Un día, si te encuentras con un cuentacuentos, podrás oír la historia de un murciélago y un dragón blanco que volaban por bosques de cemento dominados por seres enmascarados.

​

El dragón tenía la capacidad de ver los rostros más allá de las máscaras. El murciélago podía escuchar las historias escondidas gracias a su eco localizador. Una tarde de lluvia se encontraron en la misma cueva y compartieron historias sobre muchos hombres, mujeres y seres olvidados por la sociedad. Entonces, decidieron que esos rostros olvidados merecían ser vistos más allá del cemento. El cuentacuentos dice que solo será posible con la ayuda de arañas mágicas que con sus redes puedan hacer visible lo invisible.

​

Inspirados en este cuento, en el 2017 Monserrate Gómez y Santiago Recalde fundaron Redes con Rostro, una ONG que busca identificar y fomentar, desde la investigación participativa, la construcción de redes de trabajo colaborativo con actores comprometidos con el cambio social.